martes, 7 de julio de 2009

El gran Federer


Hace un par de años atrás comencé a ver tenis de manera más seria. La verdad es que, como cualquier mortal encontraba interesante este deporte, pero en una cultura futbolizada como la chilena, el tenis siempre quedaba en segundo lugar. Sin embargo, un amigo me invitó a jugar un día y desde ese momento jamás lo volví a ver con los mismos ojos. El tenis es un deporte bellísimo. Lleno de clase, coordinación motora, superación mental y física. Al mismo tiempo no me perdía los campeonatos que podía ver por televisión. Sobre todo los grandes campeonatos. De esta manera me encontré con un tenista de excepción. El gran Federer. Cuando lo ví jugar aparecía en el ranking como el número 9 del mundo. Pero me dí cuenta que todo lo que había visto y leído se resumía en él. La técnica del saque, la del revés cruzado a una mano (imposible para mí), las paralelas, el acercamiento a la red, etc, etc. En una carrera meteórica Roger Federer alcanzó el número 1. Yo me sentía feliz.



Sin embargo, el año 2008 (agosto me parece), otro fenómeno llamado Rafael Nadal , le quita el sitial de número 1 a Federer. Bastante más joven que Roger, parecía imbatible. Alcanzaba todas las pelotas en la cancha, corría y parecía no cansarse jamás. Me acuerdo como si fuera ayer cuando Roger sufría la derrota que lo desplazaba al segundo lugar.



Muchos pensaron que ahí se acababa la supremasía del suiso. Sin embargo, cual ave fénix, Federer comienza una nueva etapa. Primero al ganar el Master Series de Madrid derrotando en su propia tierra a Nadal, luego en Roland Garros al vencer a Robin Soderling y finalmente recientemente en Wimbledon, el campeonato inglés que lo corona como el jugador que ha ganado más Grand Slam en la historia (15), superando a Pete Sampras y, además devolviéndole el puesto de número 1. ¡Qué partido ante Roddik! ¡Qué final más hermosa!



Hoy escribo por Roger Federer. Su elegancia al jugar, su temperamento, sus golpes perfectos, su finura en la clausura de los puntos, hacen de este deporte algo jamás visto. Pensar que tiene sólo 27 años.



Puede sonar algo muy personal y extradeportivo, pero me agrada mucho también que Roger sea un hombre casado y pronto a ser papá. Ante una vida tan llena de lujos, tan superflua en especial para personajes cuyo mundo está muy cerca de los excesos ya que parecen tenerlo todo. Que un tenista de elit tenga su mujer y su hijo o hija que ya va a nacer, me parece otro acierto brillante.



Gracias Roger por tu magia. Gracias por tu talento. Gracias por los sentimientos que dejas ver en cada victoria y también tus derrotas.



Tal vez jamás leas este blog, sin embargo, me atrevo a impregnar en estas líneas un sencillo homenaje a tí.

2 comentarios:

  1. ¿Escribiste las dos entradas el mismo día (7 de julio)? ¿Y después nada? ¿Qué paso con el entusiasmo inicial?

    Bernabé

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  2. Gracias Bernabé por tu ánimo. La verdad es que me puse un tanto flojo, pero me alienta tu interés. A propósito ¿tienes blog?

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