lunes, 10 de agosto de 2009

Seminario


Hola a todos los que se dan un tiempo para leer. Sobre todo a Bernabé que escribió un comentario de mis anteriores publicaciones.

Desde hace varios años deseo asistir a un Seminario Teológico. Qué cosa tan rara dirán ustedes lo cual es cierto, sin embargo, para mí es casi un sueño. No crean que quiero ser cura. En realidad quiero aprender sobre el misterio de Dios y consolidar otros estudios que había realizado antes. Estrictamente hablando es un Seminario Bautista. Se encuentra en Santiago de Chile y lleva como 70 años funcionando.

Llevo recién dos semanas interno. Curiosamente lo que más se hace no es leer la Biblia, sino jugar futbol (en realidad también se hacen otras cosas que luego les relataré). En cuanto a mis profesores diría que son de lo más variados. La semana pasada tuve un ramo llamado Axiología y Fe. No mencionaré el nombre del profesor para no perjudicarlo. Este profe es el típico sujeto un tanto extraño, ligéramente descuidado de su persona, con una mochila de conocimientos que sólo él entiende. De echo en por lo menos tres momentos de la clase se perdió completamente de su discurso y nos tuvo que preguntar de qué estaba hablando o cómo fue que llegó a ese punto. A medida que lo vaya conociendo veré si me animo a hacerle algunas bromas y si pregunta algo similar decirle cualquier disparate.

Otro de mis profesores no puede ser más pastoral. Vestido de traje y corbata entra a la sala y nos lee una porción de las escrituras que luego comenta. A uno le da la impresión que está en catequesis o una típica clase de Escuela Dominical.

También mis compañeros son de lo más variados. Todos muy simpáticos eso sí. Seguramente a medida que conozca más a profesores y alumnos les iré contando más. Por ahora sólo digo... no me acusen.